PSOE. Tras el éxito obtenido en la provincia de Guadalajara (eso dicen, al haber obtenido más concejales y alcaldes), las tropas socialistas se aprestan a lidiar en la oposición. De momento redistribuyen las nóminas que han obtenido entre algunos afortunados y a preparar la reconquista a años vista.
Una de las opciones de leal oposición que barajan en la Diputación es el bloqueo de los Consorcios, el de Residuos y el de Incendios, si consiguen movilizar a todos los alcaldes de los pequeños municipios donde han ganado, cosa complicada que ni con comida por medio conseguían antes.
PP. Tras el anuncio de Cospedal de suprimir tropecientos altos cargos en la Junta, propuesta saludable dado el cariz que habían tomado los acontecimientos y la quiebra y bancarrota en la que está sumida la región, luego vendrá el tiempo de gobernar. Y no veo yo a los funcionarios en plena asamblea “a lo Sol” decidiendo lo que hay que hacer. Jefes siempre habrá, aunque sean ineptos aunque suficientemente pelotas.
Luego viene la faceta INEM del nuevo gobierno. Habrá que colocar a algunos descolgados en las urnas. Y sobretodo mostrar la cara amable, creyendo que así se gana para la causa a muchos de los enchufados del PSOE manteniéndolos en sus puestos. Parece que en alguna Delegación ya se han producido contactos para tranquilizar a estos colocados por el gobierno anterior, asegurándoles que van a seguir en sus puestos.
Batalla por la MAS. De más a menos, la cosa parece estar solucinada en Alcalá, con la ayuda de IU, y seguirá gobernada por el PP. El “suceso” de Alovera pasa a segundo plano y sólo les queda luchar por la honrilla de conseguir un vocal para que la pifia no sea completa, bajo la atenta mirada del triunfador de la jornada electoral, Antonio Román, dispuesto a dejar el bisturí y coger directamente la espada de matar y el estoque de descabello si fuese necesario, para emplearlos en el Corredor.
Sin contemplaciones.
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